Compartimos este importante estudio:
https://drive.google.com/file/d/1-T618RCMUcpChiRwZudQFntnDVMNU5x9/view?usp=sharing
El imperialismo se ha fortalecido
grandemente con el colapso del socialismo en Europa: sin contrapeso ni
impedimento, su cabeza, Estados Unidos, convertido en potencia hegemónica, hace
y deshace a lo largo y ancho del planeta. Dirige a su conveniencia la economía
de los países del Tercer Mundo, unas veces mediante la fuerza y otras
valiéndose de sus instrumentos principales, el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional. El Ecuador sufre esta dura coyuntura. Anualmente, tiene
que firmar esas Cartas de Intención, donde se le impone las ventas de empresas
y las privatizaciones. Y los mandatarios neoliberales, sumisos y doblegando el
lomo, suscriben lo que ordena el amo.
Las compañías transnacionales
–las que mayormente pugnan por apoderarse de las riquezas y de las empresas de
los países poco desarrollados- hoy son más poderosas que nunca, pues algunas
tienen mayor poder económico que muchas naciones de nuestro continente.
La burguesía proimperialista
ecuatoriana, cobijada con el ala de la rapaz águila norteamericana, así mismo
ha crecido y se ha envalentonado, convirtiéndose en servil herramienta del
Imperio, dispuesta a vender por un plato de lentejas los bienes y la
independencia de nuestra patria.
Incrustada en los partidos
políticos de derecha, en las cámaras de la producción y en los altos cargos del
Estado, no desperdicia ocasión para favorecer a sus aliados. Elabora leyes
privatizadoras. Sabotea las empresas públicas para desprestigiarlas. Alquila a privatizadores
extranjeros para que ponderen las maravillas de la “modernización”.
Muchos de los miembros de esta
burguesía, que son ya socios o funcionarios de empresas extranjeras, llegan con
gran facilidad hasta el cargo de ministros, principalmente de ministros de
Energía, pues parece que el petróleo es uno de los platos preferidos por las
transnacionales.
Otra parte de esta burguesía está
constituida por dueños y altos funcionarios de bancos y grandes empresas
nacionales que se mueven con un subido porcentaje de capital extranjero, que en
la actualidad, en nuestro país, son numerosas. Igual que los componentes de la
burguesía antes señalada ocupan también ministerios y altos puestos
burocráticos que les sirven de palanca para ayudar a sus consocios. Las fuerzas
enemigas de la patria, consiguientemente, son poderosas. Para vencerlas y
abatirlas, entonces, se hace imprescindible reunir en un gran frente patriótico
a todos los ecuatorianos que no estén dispuestos a soportar el yugo extranjero.
A todos los ciudadanos honestos y dispuestos a defender, con entereza y
sacrificio, la soberanía nacional.
Las breves historias que a
continuación conocerá el lector no tienen otro objeto que mostrar, resumidos,
los perjuicios que las compañías extranjeras han ocasionado al país. Ganancias
excesivas y pagos miserables por los productos obtenidos. Estafas encubiertas y
otras practicadas a la luz del día. Burla y quebrantamiento de las leyes
nacionales. Privilegios inconcebibles alcanzados a costa de coimas y presiones.
Abusos contra poblaciones y trabajadores. Corrupción de funcionarios y creación
de una casta de sirvientes aptos para las bajezas. Irrespeto a la dignidad y
soberanía patria. Prepotencia y amenazas de injerencia de sus naciones de
origen. Todo esto, en casi todos los casos y en proporción diferente, han
caracterizado el paso de esas compañías por el suelo ecuatoriano, no obstante
que todas las descritas y estudiadas, han laborado en campos diferentes:
minería, agricultura y comercio, transportes, electricidad, etc.
Si se escribiera la actuación de
las otras empresas extranjeras que se han asentado en nuestra patria –y en
algunos casos ya se ha hecho in extenso por parte de escritores
patriotas- es seguro que el balance final, en la mayoría de las ocasiones,
sería negativo, altamente negativo. Una plaga de langostas sería el símil
adecuado para unas tantas.
Nuestros libros y textos de
historia ecuatoriana, desde mucho tiempo atrás, ignoran en su mayoría el tema
de la intromisión imperialista o lo pasan como sobre ascuas mencionando algún
rasgo o pasaje insignificante. No existe ningún estudio detallado y profundo
sobre fenómeno tan importante. Esperamos
que este pequeño trabajo contribuya en algo para que el tema de la penetración
imperialista en nuestro país, por ser tan vital para una cabal comprensión de
la realidad ecuatoriana, sea introducida en la historia patria.
Es increíble como desde hace muchos años la intromisión imperialista ha hecho daño a la nación, pero lo más duro es la memoria corta de los ecuatorianos, que lo de hace poco no se acuerdan peor lo narrado en este espacio.
ResponderEliminarHonrar Honra. Muchas gracias por compartir este contenido vital para comprender los efectos de una causa y antecedente -siempre- ocultado, camuflado, negado....
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